Aviso a la Asociación de Amigos del Camino en Burgos

                                               Precioso y apropiado, San Juan de Ortega

Aunque hay que reconocer que nuestros caminates llegan a Burgos apretados por la dura jornada de ayer, desde Torrecilla hasta San Juan de Ortega, hay algunas cosas de las que se quejan cuando llegan a Burgos.

                                                                Sombras en un camino

    La entrada en Burgos es criminal, los caminantes por la carretera

En primer lugar, el camino no sigue una senda lógica desde el momento en que se sube la Sierra de Atapuerca. Desde allí Burgos se ve a lo lejos, en línea recta. No es normal que para llegar a la ciudad haya que bajar hasta una carretera que hace círculo, atravesar un par de pueblos antes de pasar la N.I., el aeropuerto por todo su perímetro, las zonas industriales y unos barrios de chavolas que dejan mucho que desear, a parte de que no son viviendas dignas, of course. Para más inri las máquinas de vending que se ponen a disposición del caminante no funcionan, pero se tragan las monedas como si funcionaran.

Este es el kiosko en el que las máquinas no funionan. Seriedad, que el dinero sí se lo tragan

Además las flechas no existen, se ha descuidado el camino y el paso ese por debajo de un puente medio derruido da miedo. Los caminantes deben ponerse en manos de los vecinos para encontrar un camino cómodo hasta el albergue municipal, por la vera del río, ya que éste no está indicado en ningún lugar. Tampoco aparecen flechas en él.

La llegada a Burgos, por tanto, es terriblemente mala ¿Es posible conjugar las características de una ciudad media con la llegada del camino a ella? A juzgar por lo que han encontrado hoy parece que no.

Burgos es paso importante del camino, cuidemos las formas, por favor.

Camino, camino, camino, camino

.Por lo demás, el camino ha deparado la presencia del mexicano y la canadiense, con nueve ampollas en los pies, la aparición de Freida, la llegada a Burgos en medio de una huelga general que no se sabe hasta que punto ha afectado al comercio de la ciudad. Curiosa la manifestación del PCE y de CGT en la plaza de al lado del albergue. Y sobre todo, sobre todo, los juramentos que se han oído constantemente, por parte de todo el mundo.

Gallo sigue en chancletas, pero empiezan los problemas, nos han jodido como que lleva ya 250 Km