Hemos dejado a los caminantes llegando a Carrión de los Condes, donde no había Internet (País... que diría Forges). Allí conocieron a la bella Lavinia, una hospitalera italiana que se apuntó a la cenba de celebración del cumpleaños de Aitor (Gallo). La cena fue preparada por los italianos, pasta of course, cuatro botellas de vino y un sensacional final del día. (Lamentamos no poder poner foto de la cena, causas técnicas)
El camino desde Carrión hasta Sahagún, ya en la provincia de León, fue duro porque la Meseta enseñó su cara lluviosa y ventosa. Y así durante cuarenta kilómetros. Un infierno. Cuanto viento no habría que hasta los molinos de aire dejaron de funcionar. Y éstos se paran a más de 60 km por hora.
En el límite entre Palencia y León
LLegar a Sahagún fue un horror. Pero la compañía de Magadalena, la chica de Suecia lo hizo más agradable. Es enferemera en Estocolmo. El Camino está lleno de mujeres jóvenes que viajan solas. Como podéis ver, en ocasiones se prestan a acompañar al equipo. Luego desaparecen.
La jornada de hoy, desde Sahagún hasta Reliegos, también ha sido dura. La Meseta en León es como una inmensa alfombra amarilla que no encuentra límites sino en Los Montes de León, muy al fondo. Este terreno, sicológicamente destroza. Y además transcurre en falso llano. Son las cuentas del gran León. No obstante, deja imágenes como éstas:
Casas en el Camino, provincia de León
Un paisaje en el Camino, el Canal de Castilla
Pero qué suerte tienen los caminantes, que sólo se encuentran solitarias muchachitas y bellas posaderas en el camino; nada de hombretones con mucho pelo y mucha barba, ¿no os parece?
ResponderEliminarYo, por comentarlo...
Estoy contigo, no sé cuál será el misterio de estos caminantes, y qué suerte la de ellos que les endulzan el duro caminar del día....
ResponderEliminarSerá por hacer el camino.....
Si es lo que tiene ser vascos y guapos, no?? Q para las mujeres resultan irresistibles!! Ánimo chicos, q ya no os queda nada!!!
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